El pasado 12 de marzo de 2018 se publicó la nueva norma ISO 45001 y en marzo de 2021 dejará de estar vigente la OHSAS 18004 y por tanto de ser válida.
Ahora toca la transición de una a otra y ya os aseguramos que no es una tarea fácil el adaptarse a la nueva normativa. Son muchos los cambios que se producen, quizás el más relevante sea la integración en la misma del bienestar del personal de la empresa a través del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Cierto es que tenemos 3 años por delante pero no debemos dormirnos en los laureles para no poner en riesgo el certificado de calidad que ya tenemos.
Justo el principal beneficio de la ISO 45001 es la Protección de los Trabajadores en la normativa en donde se le atribuye un enfoque mucho más estructurado para identificar peligros y gestionar los riesgos. Todo esto, además, va a contribuir a mantener un ambiente de trabajo mucho más saludable y seguro y a reducir el número de accidentes y mejorar los problemas de salud que se le atribuyen a los lugares de trabajo aminorando, por tanto, lesiones y bajas por enfermedad entre los empleados.
Además, la claridad con la que se implementa en cuanto a su cumplimiento legal proporciona un mecanismo para identificar mucho mejor posibles vías de escape y evita por ende ahorrar costes debido al menor número de quejas y consecuencias financieras que pudieran surgir de las mismas.
Además, la ISO 45001 está pensada en base al Sistema de Gestión de otras normativas como la ISO 9001:2015 y la ISO 14001:2015 lo que hace que compartan una estructura común que facilita la implantación de cualquiera de ellas.
Si necesitas o buscas demostrar tu responsabilidad y compromiso en materia de Seguridad y Salud en el trabajo esta es tu norma: ISO 45001 de 2018.