Emprender es un reto al que cada vez se lanzan más personas. Para ello es necesario que se den varios factores, hay que tener iniciativa, hay que tener una idea y tienes que creer en ella y, por último, debes tener la firme decisión de hacerla realidad.
Si todos estos factores se cumplen, entonces estamos preparados para emprender en ese nuevo proyecto que nos quita el sueño cada noche.
Para emprender no es solo, tengo una idea, creo en ella y monto una empresa, no. Hay mucho camino por recorrer antes de hacer realidad tu proyecto.
Una vez que tenemos esa firme decisión de “tirar para adelante”, necesitamos tener el proyecto más que definido para que no haya fisuras o, al menos, que haya las menos posibles. Analizar el mercado, el sector, a la competencia, nuestros propios productos o servicios, estudiar la realidad de la situación y ver si es rentable, además, si necesitamos solicitar financiación externa, debemos tener en cuenta que nos lo van a pedir. El Business Plan es nuestro primer punto de partida, en el deberemos trabajar de forma concienzuda.
¿Y si el plan es rentable?, pues entonces toca pedir financiación, ni debemos vaciar nuestros bolsillos ni debemos tirar de nuestros cercanos, si la idea es buena, tan buena como para poder lograr el éxito y hemos medido todo al milímetro, entonces tendremos un montón de vías de financiación deseosas de ofrecernos dinero, préstamos, líneas de créditos, ayudas, Crowdfunding, Business Angels. Y una vez conseguido el dinero necesario debemos ponernos manos a la obra.
Crear nuestra empresa y darla a conocer para que compren nuestros productos y servicios debe ser nuestro objetivo en esta fase, para ello pertenecer a grupos o asociaciones empresariales como AFES nos puede ayudar, no solo de forma técnica, también a que nuestras nuevas empresas o líneas de negocio, nuestras ideas emprendedoras se conozcan de primera mano y de forma casi inmediata. Los actos, las comunicaciones por estas vías son recurrentes y nos sirven como altavoz en el emprendimiento. En ellas se conocen a otros empresarios que nos pueden ayudar y con los que podemos generar sinergias que hagan que nuestro negocio prolifere.
A nosotros al menos, cuando hablamos de emprendimiento nos entra “el gusanillo”, ¿a ti no?