El Cloud Computing ha revolucionado el mundo de los negocios, los cambios que se producen en las empresas provocados por la innovación tecnológica y los procesos en la nube están transformando el funcionamiento de las empresas.
Quedarse atrás supone perder ventajas competitivas. Las Pymes se han subido al carro de las nuevas tecnologías y aprovechándose del trabajo en la nube, buscan su nicho de mercado en el que ahora parecen tener más hueco. Antes, montar una empresa tecnológica o a la última, tecnológicamente hablando, era un imposible, ahora el coste de poner en marcha un negocio con un alto componente tecnológico es una realidad.
“La nube puede ser nuestro vehículo de ascenso al cielo del beneficio y éxito empresarial, aprovechando todas sus posibilidades actuales y futuras”
Antonio Martínez Gimeno
El principal obstáculo a la hora de trabajar en la nube parece ser la seguridad, algunas empresas son todavía reacias a que sus datos estén pululando por ahí, que ya no residan en sus ordenadores sino en una Internet Global con entidad propia. No obstante las ventajas ganan la batalla y es que la mayor rapidez a la hora de realizar cualquier tipo de trabajo, sobre todo si se trata de trabajos en grupo, la menor duplicidad de las tareas, el menor número de fallos en los trabajos, la reducción de costes que genera, la flexibilidad, la seguridad de disponer siempre de los datos sin percances y un largo etcétera hace que muchas de las empresas ni se lo piensen y se suban al carro tecnológico.
Otro tipo de tecnologías han hecho que las pequeñas empresas puedan avanzar a pasos agigantados, la tecnología Open Source o, también llamada, Código Abierto, ha provocado que incluso pequeñas empresas estén literalmente “a la última” con lo que cualquiera con una buena idea y una conexión a Internet puede empezar a trabajar con resultados asombrosos.
Las ventajas ya las conocemos y las soluciones están ahí fuera, al alcance de todos, ahora solo falta hacer uso de todas las posibilidades que nos brinda el presente, nosotros queremos probarlo, ¿y tu?